miércoles, 23 de septiembre de 2009

Entrevista Mtv

Paramore se convertirá en los Reyes y Reina del Sur
No actúan como Rockstar en Franklin, Tennessee, pero lo hacen en Brand New Eyes, mayor que en el sonido.


Hayley Williams tiene un carro, pero prefiere manejar su bicicleta. Si vives en Franklin, Tennessee, probablemente ya sepas esto, porque ella pilotea la cosa — una beige, tamaño de niños, con una cesta en el frente — por alrededor de todo el pueblo, hablando en los locales y deteniéndose en sitios como Puckett’s Grocery y Ivey Cake Bakery. Ella pago cerca de $60 por ella. Probablemente valga unos $30.

Ademas, Williams posee una casa en el pueblo, y ciertamente vale mas que su bicicleta, no es muy llamativa: una modesta casa de piedra numerada, con un garaje y una gran ventana doble. Parace mas como si retrataras la casa de verano de tu tia, mas que el palacio donde la sirena de cabeza de flama del rock vive. Aunque pensándolo bien, raramente ella esta ahí, Williams esta planeado arreglar la casa para Halloween, con la ambicion de convertin su jardín en una replica del cementerio descrito en el libro de Sthephen King “Pet Sematary”. Ella espera lograr esto, me dijo, con algunas tumbas de plástico que recién había comprado y que llevaba en la maleta de su auto, junto con una bolsa de bolas de algodón. No es necesario decir que queda mucho trabajo por hacer.

Esas son apenas algunas de las cosas que aprendi luego de pasar una tarde con Williams (y sus compañeros de Paramore) en su ciudad, Franklin, unos calmados suburbios a las afueras de Nashville, y no te estoy diciendo esto por ninguna razón en particular que no sea ilustrarte el punto sobresaliente: Los Paramore no son rock stars. Acaban de empezar a jugar en esto con su nuevo álbum, tan esperado Brand New Eyes (estrenado este martes), un esfuerzo valiente y audaz que podría trminar siento el mejor y mayor recod del rock estrenado este año.

Y no, no estoy seguro de como esto paso tampoco.

Porque, para decir la verdad, no pensaba que Paramore tenia esto dentro de ellos. Son impresionantemente jóvenes — con 24 años el bajista Jeremy Davis es el miembro mayor de la banda — excesivamente normales, y decididamente de un pequeño pueblo. No hay nada es ellos que te pueda sugerir que son capaces de las cosas que sacaron a relucier en Eyes, fuera el gruñido de las guitarras en el álbum-opener “Careful” y su primer single “Ignorance”, el sistema de retención con bellas melodías en las canciones “The Only Exception” y (especialmente) “Misguided Ghosts”, o el sonido del alma cegadora de Williams gritando al final en “All I Wanted” (la cual es la canción mas cercana al exorcismo vocal que escucharas en cualquier álbum liberado por Fueled By Ramen). Han evolucionado de una empalagosa vestimenta pop-punk a una solida, bombástica (?), honestamente-excelente banda de rock, una transformación que es a) mas difícil de sacar de lo que podrías imaginar, y b) malditamente admirable.

En resumen, maduraron, o, por lo menos en palabras de Williams “maduros, no ma-toored” (?).

De regreso a casa en Franklin, Paramore siguen siendo muy niños. El aspecto de la bicicleta de Williams, su carro esta cubierto de stuckers de bandas, y la mayoría de su ropa es comprada en Goodwill (o por lo menos la mayoría de su ropa de tour). Los hermanos Josh y Zac Farro van alrededor de la ciudad en unos scooters, sonando sus bocinas y saludando a los locales, quienes los ven con caras extrañas. El nuevo guitarristas, Taylor York carca consigo una personalidad tranquila, pero como cualquier chico de 19 años, tiene sus momentos de silencio como de tonterías. A Davis se le ponen los ojos como platos cuando habla de las carreras de ATVs alrededor de la barrosa Tennesse y cosas asi con sus amigos. (Ademas el tiene quizá, la mas embarazosa dirección AOL de e-mail que jamás he visto.) No hay ingredientes que contengan de lo que están hechas las grandes bandas de rock. No hay arrogancia, ni estilo, no hay amenaza de peligro inminente. Solo hay aperturas — en sus caras, sin adornos, de su variedad del Sur.


Y esta apertura es una gran parte de lo que convierte a Brand New Eyes en algo tan grandioso. Williams despide desprecio, engaño y falsedad en todas sus formas (en su review del álbum, el escritor de Spin Magazine, Mikael Wood astutamente la compara con Holden Caufield, el no-B.S. protagonista de “The Catcher in the Rye”), y asi ella gasta una larga cantidad de tracks del álbum en contra de ellos. Pero ella también es sinvergüenza — o mejor dicho, sin miedo — de mostrar las causas de los problemas mas sínicos de los que se rien como: amor (“The Only Exception”), hermandad (“Looking Up”) y auto-empoderamiento (“Feeling Sorry”), por nombrar solo algunos. Ella hace estas cosas no porque tenga que hacerlo, sino porque quiere. Ella es parte de Rosie la Rieveter, parte Juana de Arco, con un poco de la indignación moral de Marge Simpson puestas en buena mezcla. Y te guste o no, no trata de exonderlo, ni por un segundo.

Musicalmente, Brand New Eyes no pide ninguna disculpa tampoco. Las canciones no ocultan el hecho de nacieron de muchas peleas internas. De hecho, se demuestra enfatizado en una secuencia, que inicia con enojo y peleas (las canciones escritas durante el corto periodo en el que la banda estuvo en Franklin), y mas calmado, incluso feliz (las canciones escritas luego de que la banda resolvió sus diferencias en una sesión de arreglar-o-separarse con la ayuda de Rob Cavallo). Queda muy copo del viejo DayGlo Paramore para mostrar aquí. Esto fue reemplazado en su lugar con un elevado y complejo sonwriting (la escritura de las letras) y con un nuevo interés en explorar todos los lados de las cosas. Ellos maduraron, y no van a intentar ocultarlo.

Es por eso que ninguna otra banda pudo haber hecho Brand New Eyes. Es inherentemente un record del Sur, y no a la manera de Skynyrd. Mas bien, hay un encanto de gracia y guerra en el, una refinada (y admirable) resistencia, incluso cuando las guitarras se entrelazan hasta los cielos, el ritmo de fondo es una cosa imponente contra las paredes y Williams canta contra para las vigas. Hay un sentimiento de pueblo pequeño y ambiciones de gran ciudad. No se si algo de esto fue intencional, supongo que debo creer que no lo fue. Paramore no lo hace intencionalmente; ellos simplemente lo hacen racionalmente, lo que los convierte en estrellas de rock bastante malas, pero en una gran banda de rock.

Traduccion Paramore Actualidad / Paramore Venezuela

No hay comentarios:

Publicar un comentario